Buenos Aires, 2 abr (Prensa Latina) El presidente argentino, Javier Milei, participó hoy en un homenaje a veteranos y caídos en la Guerra de Malvinas, donde llamó a una «reconciliación» con las Fuerzas Armadas y no hizo mención a Reino Unido.
Además de omitir una condena a los 191 años de ocupación por parte del país europeo y sus constantes provocaciones con ejercicios militares y visitas de autoridades, el mandatario respaldó la postura de sectores negacionistas de los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la dictadura cívico-militar (1976-1983).
Iniciada el 2 de abril de 1982, la guerra entre las fuerzas de Argentina y Reino Unido concluyó el 14 de junio de ese mismo año y dejó un saldo de 649 soldados de este país muertos.
La nación europea registró 255 bajas.
Analistas consideran que el conflicto bélico fue un intento del régimen de alargar su período en el poder, pero terminó acelerando su fin y trajo graves pérdidas para las familias argentinas.
Además, señalan que la dictadura actuó de espaldas al pueblo y apartándose del compromiso con el principio de arreglo pacífico de las controversias internacionales.
En 2006, excombatientes en Malvinas iniciaron una causa judicial contra un centenar de exmilitares, denunciados por torturar a soldados de su propia tropa durante la guerra y enviarlos sin las condiciones y preparación requeridas.
Además, condenaron el trato recibido tras el conflicto, cuando el régimen intentó silenciarlos y ocultar lo sucedido.
En su discurso, Milei obvió todo eso y acusó a las gestiones precedentes de «hostigar y menospreciar a las Fuerzas Armadas».
Además, las invitó a ser testigo del llamado Pacto de Mayo, en el cual el jefe de Estado establece 10 puntos esenciales de un nuevo orden político y cuya firma no está asegurada aún por sus divergencias con varios gobernadores.
El mandatario, quien en varias oportunidades dijo ser admirador de la exprimera ministra británica Margaret Thatcher (1925-2013), prometió defender el reclamo por la soberanía argentina sobre las Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes.
Sin embargo, centró su intervención en la necesidad de la prosperidad y el protagonismo en el comercio internacional y en un nuevo vínculo con los militares.
«Que Dios bendiga a los argentinos y que las fuerzas del cielo los acompañen. ÂíViva la libertad, carajo!», concluyó.